lunes, 23 de marzo de 2009

ADIVINA, ADIVINANZA...

¡¡¿¿Dónde estará la maldita botella de agua??!! ...ya, debería estar haciendo los trabajos de la Lowy, pero es que... juraría que en algún lugar del Retiro había un cartel de "Bienvenido a Marruecos"... ¿o quizá no? Sólo sé que, tras una fugaz vida de placer embotellado en un vagón de 24 horas, la boca me sabe amarga, fea y áspera, como mezclar Jump Around con Redemption Song. Puntas de escayola desvirgaron, a día de hoy, mi espíritu contemporáneo a golpe de breakdance de cuchitril; eso sí, bajo el roce inconfundible del auténtico y genuino manojo de... versos sonrientes que cada noche me asalta seis veces, convirtiendo mi REM en ROM de, cuanto menos, veintiún terabytes de planes sin planear que entre mi materia gris habitan cuales hendiduras en vinilo. Lo dicho: seis por noche, y una de regalo. Andamos faltos de pastillas de freno, sobrados de inocente libertinaje y sedientos de kilómetros, aldeas y horizontes que cruzar, aunque sea con la punta del índice, como cuando tratas de memorizar el itinerario hasta Noviciado. Represento al líder del club de los poetas contentos, de los lunes violentos, de los bohemios irredentos... Después de asomar mis energías al volcán del trasnochado, cansado entornaré mi mirada hacia el Sur, allá donde el grito de la plebe no interrumpa el descanso del guerrero. Inicio mi descenso y, paradójicamente, busco allí la cumbre.

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